26 de febrero de 2014

Somos


Nos formamos con las respuestas que nos enseñaron para las preguntas que nos hicieron en el espacio que nos dejaban. Crecemos peleándonos con sus teorías en el silencio de la mayoría.

Vivimos en simetría con el entorno en que nos desenvolvemos (por inercia o rechazo). Si alguien a mi lado se abandona, a mí se me quitan las ganas de hacerlo; si otro está muy alegre mientras yo estoy hundido, a mí me hunde otro poquito; y si estoy rodeado de demasiada tristeza, me apetecerá llenar mi espacio en la alegría. La ambición de hoy quiere suplir las carencias de ayer. Entregar tu vida a alguien o a algo te quita peso en tu propia vida. Más que acciones, lo que hacemos son reacciones. El vacío siempre está ahí, con la alegría, la pena, el amor y el odio… Nosotros participamos o no de ello, en función de nuestra posición respecto al grupo.

"No sabemos por qué estamos vivos” será siempre tan cierto como que estamos vivos. Las preguntas no tienen carga emocional: somos nosotros, ante una necesidad concreta, quienes buscamos las preguntas que tienen esa carga emocional. La respuesta suele ser simple y cruel: aceptación.

La falta de respuestas es igual para todos. Y de la misma manera que, si perdiéramos un brazo, no perderíamos nada de lo que somos, no podemos poner un límite físico a nuestra persona, ni en el interior, ni en lo social: somos lo que otros alentaron y lo que nos dejan ser ahora... somos, irremediablemente, una parte de ese "uno" social.

“La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti” (John Donne).

8 comentarios:

  1. Y ciertamente el vacío siempre está ahí, con la cantidad de movimientos que hacemos, de cavilaciones y sin embargo siempre ahí...
    Me ha encantado este texto Andoni, es como navegar vertiginosamente por la mente desde el corazón.
    Un abrazo

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  2. Qué buena definición de mi estado habitual... "navegar vertiginosamente por la mente desde el corazón" :)

    En la mayoría de cuestiones serias, nosotros somos la pregunta. No hay más...

    Abrazo, Sofya!

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  3. He estado algo desconectada estos días y, cuando vuelvo, me encuentro con esta gran reflexión!!
    Cuando alguien me dice que el destino se lo busca cada uno, que uno mismo es la causa y consecuencia de lo que le ocurre... no puedo estar más en desacuerdo. En cambio, te leo, y...¡eso es! Todo lo que ocurra a nuestro alrededor nos influirá de una manera u otra aunque ni siquiera nos demos cuenta. No sé si por crear equilibrio, o un mayor caos, el caso es que hasta en la mayor soledad e independencia, somos parte de ese "uno".

    Andoni!!! ahora me toca ponerme al día en tus últimas entradas!!! Si es que no puedo faltar!! :)

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    1. Como decía Goytisolo, "un hombre solo, una mujer, así tomados de uno en uno, son como polvo, no son nada".

      Un placer volver a sentirte por aquí! :)

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  4. Ufff, qué texto... contiene tanto de lo complejo, que he necesitado respirar varias veces profundo antes de decirte algo. Ya!!!! ....: la interacción entre dos seres que se han unido para ser pareja, hombre - mujer (mi elección, así respete otras) no es fácil, aunque teóricamente pareciera algo simple. El yo yo yo juega el papel del diablo en nosotros. Nuestro crecimiento es identificar todo aquello que atenta en contra de nuestra felicidad, y creo que una muy importante, es combatir los apetitos del ego. Pero hoy leí esto: permiso, gracias, perdón. Son tres factores (valores-acciones) según el Papa Francisco, a considerar como básicas para que la relación fluya bien. Todos los vacíos se llenan con amor. Los demás ingredientes lubrican, enbellecen, tiñen, pasan, pero no llenan...Cuando te sientes lleno, eres capaz de todo. Cuando te sientes vacío eres capaz de mucho, pero siempre buscas no sentirte vacío. Bueno, no te cansaré, aquí quedo, el tema podría conversarlo durante un verano entero. Besos.

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  5. Es interesante que lo hayas interpretado en el ámbito de la pareja. Mi pensamiento iba más al espacio común, a todo el entorno, la sociedad que percibimos. Pero es cierto que en la pareja ocurre exactamente igual. Si acaso, más claramente.

    También creo que el amor llena los vacíos. El amor da el significado. Y, vacío, sin recibir amor o sin darlo, uno se centra en llenar el vacío, quizás no es, propiamente, dueño de sus actos, porque en esa necesidad no hace lo que quiere.

    Por otro lado me interesa otra cuestión: ¿nos sentimos vacíos por la falta de amor o nos sentimos vacíos como excusa para dejarnos y no cambiar? Mi mente, a veces, no para...

    Bienvenida, Paty, un beso :)

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  6. "La ambición de hoy quiere suplir las carencias de ayer". Ufff Andoni! Qué maravilla de texto. A veces me siento excluida, o más bien autoexcluida, como una decisión personal, de todo ese ámbito que describes. Me basta abrir los ojos un momento para reconocer que es imposible, que todos estamos ligados, relacionados, que cada acto individual tiene transcendencia e influye en los demás de formas que a veces ni sospechamos.
    Me gusta mucho lo que has escrito, es denso pero equilibrado, merece la pena leerlo más de una vez. Gracias, y un beso :)

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  7. Gracias a ti, Patricia :) Yo me he autoexcluido demasiadas veces de demasiadas cosas... y, a estas alturas, creo que son decisiones que uno toma como manera de evitar esa realidad. Para recluirse en su zona de confort, para adoptar una posición subordinada, para evitar algo que no nos gusta cuando sabemos que hay un espacio más cómodo que también nos espera... Creo que los pensamientos que nos torturan obedecen a esa necesidad, y lo importante no es el contenido lógico de los pensamientos, sino la carga emocional que llevan, que son un vehículo hacia ninguna parte que consigue paralizarnos. Es un auto-sabotaje interesado. Es cierto que la vida es un misterio y que demasiadas cosas nos pueden hacer caer en la desgana y la pena... pero eso es, al fin y al cabo, el ser humano. Lo que hacemos con nuestras penas, nuestros miedos, nuestros imposibles... es cosa de todos, siempre. Porque todos somos uno.

    Para digerir la existencia hay que tener ese equilibrio... pero el equilibrio no nos vale de nada si nos han tirado al suelo. El mejor equilibrio se consigue de la mano de otro ser humano, con sus alegrías y sus sufrimientos... que están en el espacio común de lo humano, que solo tiene sentido entre humanos y no tiene vocación de trascendencia más allá de lo humano.

    Hay que dejar a cada un@ levantarse y brillar con su propia luz... yo no encuentro más sentido que ese.

    Besote :)

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