26 de octubre de 2014

Prioridad

Deceleraba. Mientras escuchaba a su motor agradecido, observaba la parsimonia de la niña cruzando el paso de peatones. Por un momento, se refugió en ese lugar donde habita lo que solo una vez nunca supimos. Y las curvas que dibujaron en la carretera esos pequeños pasos arrancaron en él una sonrisa nueva.

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