No eres tú,
soy yo
que quiero conocer
otros demonios,
dijo la razón.
Mátame si quieres
pero he decidido quedarme
todo lo que tengo
que olvidar,
dijo el corazón.
Páginas que se resisten a pasar,
vacíos que no se dejan hacer,
luces que se apagan ante la grieta,
y, menos mal,
abismos que besan abismos.
Cada amanecer
sonríe al verte
para recordártelo
sonríe al verte
para recordártelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario