23 de mayo de 2024

Contra la angustia vital

En primer lugar, no eres lo único que existe y no eres algo que ha venido a sufrir. Objetivamente, eres la creación de otros seres humanos que quisieron darte lo mejor (familia) y de todos los que estuvieron antes, que pelearon para que tú puedas caminar erguido, cocinar, usar puentes, no tener dolores, viajar por el aire o por el mar, divertirte, ver en un aparato lo que sucede en otra parte del mundo, usar GPS, leer, escribir, tocar y escuchar música... Eso eres tú, eres hijo del amor que otros depositaron en ti y que creyeron en ti.

El miedo ocupa el espacio que no ocupa tu voluntad. En todo lo que hagas, si no decides tú lo que estás haciendo, estás dejando tu espacio al miedo, al autosabotaje que te empuja como en la física a hacer lo que en tu cabeza suene peor. El miedo a hablar en público se cura hablando en público. El miedo a vivir una situación se cura eligiendo cómo vivir esa situación y el miedo a morir se cura eligiendo cómo morir. Tomar las riendas, hacer tuya esa situación tuya. En lugar de esperar la muerte, seguir fiel a lo que eres hasta el último aliento.

Todas las personas que han existido antes han tenido que morir. Todas los que están viviendo ahora van a morir. Nadie quiere morir, solo se puede aceptar mejor o peor. Y el ser humano ha peleado durante miles de años para conseguir que los que vinieran después pudieran vivir más tiempo y en mejores condiciones, se pudieran curar las peores enfermedades o, al menos, paliar sus efectos. Otros han muerto antes demasiado jóvenes, en circunstancias injustas o peleando por los que vinieran después, sabiendo que nunca los conocerían pero esperando que valiera la pena. 

La ansiedad no es más que la resistencia a aceptar lo que no puedes cambiar. Quieres que ocurra otra cosa y no puede ser, así que se liberan todos tus demonios y todo se vuelve oscuro o se derrumba. Lo primero que aprendemos en la vida es a llorar para que nos atiendan. Es necesario porque no tenemos otra manera de comunicar. Lloramos porque tenemos hambre o dolor y así nos pueden ayudar y resolver el problema. Es la etapa del niño, que vamos abandonando con la madurez. Comprendemos que llorar es pedir que otros resuelvan nuestro problema y que, al contrario, debemos asumir la responsabilidad de vivir en sociedad a la par que tenemos que empezar uno de los mayores trabajos de la vida: la aceptación. Hay cosas ante las que no puedes hacer nada. Y no son tu culpa.

Hay dos tipos de pensamiento: los que buscan cómo resolver algo y los que buscan una excusa. Si tienes que buscar un motivo es que estás buscando una excusa. Einstein dijo que, si todo te da igual, es que estás haciendo mal la suma.

La vida es un milagro que proporciona vivencias individuales constantemente. No sabemos muy bien por qué y seguramente nunca lo sabremos. El caso es que la vida se desarrolla en total libertad: todo fluye, todo empieza y acaba, no hay nada que se imponga por mucho tiempo, para bien o para mal. Y lo que menos nos gusta: no hay un poder superior que intervenga para corregir algo horroroso o dar una segunda oportunidad, ni para impartir justicia. Las desgracias ocurren. Y solo podemos aceptarlas.

Más allá de lo que una sociedad interprete como mejor o peor o de lo que se considere moralmente, hay algo indiscutible en la vida en sociedad que es la evolución. No todos los comportamientos son iguales y no todo da igual. Existe la evolución personal, cuando uno es capaz de ver más cosas que su propio interés, deja de actuar siguiendo sus instintos primarios o necesidades básicas y es capaz de entender con más profundidad lo que ocurre, no solo a su nivel individual, sino más allá. Asimismo, puede haber involuciones, por medio de la dejadez y la falta de fuerzas para seguir avanzando. Vivir es un milagro, un reto y una responsabilidad.

La vida se abre paso siempre, dando lugar a otra cosa que vivirá. Mientras vives, tienes a otros que están en la misma situación que tú. Nadie sabe por cuánto tiempo estará. También se podría vivir en la sombra, en soledad, pensando solo en lo propio, y la muerte seguramente dolería poco. Pero esa vida no tendría mucho valor: solo te estarías aprovechando de lo que otros hicieron para que tú estés aquí. Ver a los demás, que están en la misma condición que tú, ayudarnos a seguir y no dejarnos caer tiene más valor. Porque sabemos que, en la medida en que más amor compartimos y más vínculos creamos, más nos va a arrebatar la muerte. Es un negocio perdido, pero lleno de valentía y es sin duda nuestro mayor valor.

6 de mayo de 2018

Humo

Me da forma el silencio
que tu nombre deja
como hace el humo
del revólver

Hace tanto

Hace tanto
que nada

Fuimos el roto

Fuimos el roto
para un camino
descosido

Otra noche

Otra noche
nos piensa
en silencio

Sin querer

Hoy también
me hice daño
sin querer

Al otro lado

Al otro lado
del sueño llueve
nostalgia

El tiempo no vuelve

Que el tiempo
no vuelve,
pasa

Simetría

La simetría
en su mirada
y su sonrisa
con la mía

Al día

Voy al día
y mi corazón
vive de rentas

Huellas

Tus besos
borran las huellas
del camino de vuelta

Paisaje

Sus letras son paisaje.
Bajo un corazón roto
no para de llover

22 de abril de 2018

El amor

El amor
cuando se hace
te deshace

Con la yema de los dedos

Con la yema de los dedos
toco el vacío
y espero

Solos

Venimos al mundo
solos
y nos vamos
echando de menos

El cajón de lo que no dijiste

El cajón de lo que no dijiste
está cerrado por dentro

La vida

A veces
me da la vida
otras
no me llega

Huidas

Las huidas
no cicatrizan

Situación sentimental

Situación sentimental:
me despierto antes
de que suene
la alarma

La marea del olvido

Te guardo
entre montones de nada
hasta que suba la marea del olvido

Cortarse las penas

Cortarse las penas
con un recuerdo

Al verse

También hay letras
que sonríen al verse

Dejar huella

Dejar huella
es otra forma
de quedarse

Olvidaste

De todo lo que podías olvidarte
olvidaste las ganas,
corazón

Recuerdos

Recuerdos,
espacio emocional
protegido

Mis cinco minutos

Fuiste
mis cinco minutos
esquivando al mundo

Un día estupendo

Hace un día estupendo
para esta cabeza
llena de nubes

Silencio

El silencio
detrás de la puerta
de la felicidad

Escribir

Rescatar
palabras
del desastre

Palabras vacías

Palabras vacías
que no agranden
la herida

Extraña calma

La extraña calma
al recorrer otra vez
la calle de siempre

La mirada huidiza

La mirada huidiza
de un pensamiento herido

Tristeza

Preguntas que me recorren
y me hacen escaparate
de la tristeza

Caminos

Pasar
por lo mismo
para no ir
a peor

Tengo un sueño

Tengo un sueño
pero no tengo
dónde ponerlo

También la Luna

También la Luna piensa,
tumbada sobre el mar,
que no fue suficiente.
Aquí lloramos todos.

El tiempo

El tiempo
pone todo
en tu lugar

Para mañana

Guardarás
para mañana
lo que no fue

Microcuento 186

Harto de sus crímenes,
el corazón solo quería
entregarse

Una nube solitaria

Una nube solitaria,
en tus letras un beso
y el abrazo imposible
de la nada

Viaje bonito

Viaje bonito
llegar a ser
tu primera vez

Arrugas

Arrugas que son risas
y dan esquinazo
a lo perdido

Mi hogar

Construí mi hogar
entre paredes de ausencia
y el sabor de la derrota

Nos falta eso

Nos falta eso
que nos parece
haber visto

La soledad recorre

La soledad recorre
el camino imposible
de lo que no supiste hacer

A estas alturas

A estas alturas
no pienso en quién me tiraría
sino en quién me dejaría caer

Es insomnio

Es insomnio
o esta certeza
de que no estarás
en mi sueño

Girar la llave

Girar la llave
y que todo esté ordenado
y en silencio,
esa prisión

28 de marzo de 2018

19 de marzo de 2018

Vértigo

El vértigo de un ahora
en el precipicio
de querer
ser

Sobrevivir

Para sobrevivir
escondes el corazón,
por eso vivir
da miedo

La zona de confort

De nada vale
salir de la zona de confort
con las manos en alto

Ablando

Hermético,
emocionalmente ablando

Verdades postergadas

Verdades postergadas
simientes más que alas

Otra ilusión

Otra ilusión
se me ha hecho
tarde

Hazme sentir

Hazme sentir
que no quede
en nada

Microcuento 165

Se le rompió el lápiz
y pidió el sacapuntas
a la tristeza

Esa forma tuya

Esa forma tuya
de tocar la herida

Despeinada de dudas

Despeinada da dudas
espera la vida
detrás de esta lluvia
de certezas

Microcuento 164

Pensaba
que no podía
vivir sin él

El corazón me recuerda

El corazón me recuerda
que aún corres
por mis penas