29 de abril de 2014

Flotando

Alejas de mí
la tentación de sentir
esta luna cansada
con los rostros de ayer
que hoy no dicen nada.
Y me llevas
a ninguna parte,
pensando solo
esa alegría en tus ojos,
que me muestran,
hermosos,
mis imposibles.

22 de abril de 2014

Tiempo

Deshielo acariciando una montaña,
la forma en que me miras,
botella vacía
otra vez.
Rayos de un sol agobiante
mirados por pétalos a lo lejos,
soportados tras una ventana
otra vez.
Maquillas la vida ante el espejo,
locura y ausencia,
miedo
otra vez.
Sombras que duermen una montaña,
un niño curioso y ajeno
otra vez.
Te quiero
y olas que me rodean,
recuerdos imposibles
otra vez.
Angustia acuciante,
libérame tú que puedes,
otra vez.
Deshielo...

19 de abril de 2014

Reconociéndome

Cierro tus ojos
como a un difunto
con quien compartes
silencio.
Mi derrota
honra
a las mariposas muertas:
ellas señalan
el camino de vuelta.

Sir Charles

Tal día como hoy murió Charles Darwin. Él era creyente hasta que comprendió cómo funcionaba la vida. Su propio conocimiento le fulminó y le convirtió en odioso mensajero. Una carta que le escribió su mujer recoge con crueldad y ternura la condición humana. Le rogaba que abandonase sus afirmaciones, que la ciencia no podía explicarlo todo y tenía que haber algo más. Él escribió en el reverso, como un tesoro que consiste en no ser desvelado, "cuántas veces he llorado con ella". No podemos imaginar la soledad en la que vivió el grande y a la vez pequeño Charles.

La vida no se creó para nosotros. No somos pequeños dioses. No nos dirigimos a un paraíso donde esperan todos nuestros anhelos. Somos la vida tanto como lo es una bacteria, y toda la vida está emparentada y tiene un origen común. El heroísmo no existe en la naturaleza. El azar actúa siempre. Y no sobrevive el que es mejor, el más noble, el bueno... sino quien ha heredado un material genético que se desenvuelve mejor en el medio en que vive... No hay progreso lineal hacia nada, solo adaptación.

Nuestro heroísmo reside en esas lágrimas vertidas. En saber lo que sabemos y, a pesar de todo, ofrecer nuestra mano para seguir adelante.

20 de abril

"Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así
".
(Benedetti)

20 de abril

15 de abril de 2014

El saber no ocupa lugar



Olía muy mal. Un olor confiado de su fuerza, que se pegaba en el alma y pesaba en el verbo. Ella miraba hacia los lados y no reconocía nada. Se preguntaba quién le había dejado allí. Sola. Sin respuestas. Detuvo a un transeúnte con intención de preguntarle, pero el transeúnte andaba a otra cosa y solo le decía que olía muy mal. Imploró a un inquieto mirlo, a un gato juguetón y hasta a un policía municipal. La única respuesta era la indiferencia.

Fue recogida y llevada, junto a las otras, al inmenso vertedero de la ciudad.

12 de abril de 2014

Cadenas

Qué sería del día
si a la noche
le entrase la duda
de seguir siendo noche.
Si la luna quisiera
dormir sin estrellas
y abrazar sin tener
que alumbrar para ver.
Qué sería la noche
sin imaginarte.

8 de abril de 2014

Seguramente

Empezó a sospechar mientras iba al servicio. Un trayecto tan corto como una excusa. La realidad es que le hubiera resultado insoportable permanecer junto a sus compañeros. No estaba acostumbrado a gestionar un triunfo. No estaba acostumbrado a gestionar nada si no era en solitario.

Caminaba controlando la euforia, para que no se notasen sus ganas por soltar la presión. Se conocía lo suficiente para saber que no estaba preparado para algo así. Esperó a cerrar la puerta para decirse, a sí mismo, con una mezcla de extrañeza, alegría e incertidumbre, que eran ya demasiadas cosas. Primero, la vecina del tercero regalándole los buenos días con su enorme sonrisa. Después, haciendo callar desde su coche al idiota del BMW. Manteniendo una inédita actitud amenazante consiguió que le pidiera perdón por esa maniobra que casi le saca de la carretera. El whatsapp de su amigo para quedar hoy, sin pedirle nada. Y ahora, delante de ella, el jefe le dice que están encantados con su trabajo.

Tenía que estar soñando. Miraba su cara feliz ante el espejo. Y con la risa desatada y sin los miedos de siempre empezó a darse divertidos pellizcos. No estaba soñando. No era eso. Simplemente había perdido el control. Y se sintió mejor que nunca porque ese control jamás le trajo nada bueno.

2 de abril de 2014

Devuelta

Conocía esa mirada. Tras la ventana, en un autobús a punto de partir. Pensó que, a fin de cuentas, cuando alguien vive solo, exagera lo que ve. Ahora simplemente debería fijarse en otras cosas. La mirada del niño frente al caracol, cada uno buscando su refugio. Los colores que iluminan a gritos el salón de un humilde bajo reclamando compañía. El cielo cerrando el telón y descubriendo una noche plomiza. La lluvia cayendo a su paso, disimulando dos preciosas lágrimas.